Historia

Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de la calle en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta




sábado, 9 de mayo de 2009



Hacia La Entropía

Un sonido tan dulce, un hábito tan nuevo
van surcando el grisáceo día,
medrosamente, como aleteo de pájaro,
como aroma tan tímido de la primavera.
Desde las matinales horas de la vida
soplan recuerdos,
como tormentas de plata sobre el mar
tiemblan y se desvanecen,
Desde el hoy hasta el ayer parece todo lejos,
y cerca para lo mucho que se olvidara,
el tiempo pasado y la época de hadas
yacen aquí, un jardín abierto.
Quizás mi antepasado que durante un milenio
descansara, esté despierto ahora,
y ahora con mi voz habló,
y con mi sabgre se calienta.
Quizás hay un mensajer afuera
y entra enseguida donde estoy;
quizás, antes de que el día expire,
de nuevo estaré en mi casa.

2 comentarios:

  1. excelente leerte
    somos gemelas....
    no tengo nada que agregar..

    te quiero!

    me voy a dormir ufff.

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  2. ah sí!, algo tengo que agregar..


    inti warmi... KUSI KANKI!

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